... el HMS habbakuk.



Hagamos un esfuerzo... un cubo de hielo, aplicado normalmente como reductor de hematomas y inflamaciones y como refrescante de bebidas principalmente, pero siempre se le puede buscar una utilidad ¿no?

El hielo (como es sabido por un elevadísimo porcentaje de la población) flota, y es muy difícil de hundir, ¿y qué flota, va por los mares e interesa que no se hunda? si señores un barco, mejor aún, un portaviones. Así nació el HMS Habbakuk, de la mano de el inglés Goffrey Pyke un hombre que tenía en mente el proyecto de hacer barcos de hielo de dimensiones gigantescas, el quería un monstruo y encontró lo que quería diseñando el Habbakuk, tendría 2.000 pies de largo, 300 de ancho con paredes de 40 pies de espesor. Su interior podía acomodar fácilmente unos 200 Spitfires. El buque mas grande a flote en ese momento era el HMS Queen Mary, de 86.000 toneladas. El Habbkuk tendría dos millones de toneladas. Alguna mente despierta dirá pero el hielo se funde ¿como pretendían construir tal barco que durara tan poco tiempo? La respuesta la encontró Pyke usando un material nuevo, la Pykrita, bajo este nombre tan guay que le dio su descubridor se encontraba nada mas que hielo con un 14% de serrín. Ante un material tan simple se puede crear escepticismo, pero la Pykrita era extremadamente dura, tanto, que ante la presentación del proyecto ante las autoridades militares de los EUA Lord Mountbatten, Director de Operaciones Combinadas de las fuerzas británicas y el primer apoyo de el proyecto (después le seguiría Churchil) disparo su revólver sobre un bloque de hielo normal, como era de esperar la bala destrozo el hielo convirtiéndolo en nada más que pequeños pedazos, luego apunto al bloque de Pykrita y disparó, la bala reboto en el bloque y impacto contra el Jefe de Operaciones Navales norteamericano, provocándole heridas leves. En diciembre de 1942, Churchill dio luz verde al proyecto.

En el verano de 1943 empezaron los trabajos de elaboración de un pequeño modelo a escala de un tamaño de 18 por 9 metros. Los trabajos continuaron durante todo el año 1943 y en enero de 1944 en el lago las Montañas Rocosas, camuflado dentro de una "casa" flotante pero el proyecto acabo siendo descartado a causa de los avances tecnológicos, el incremento en el número de portaaviones y la mayor autonomía de los aviones. El prototipo acabo hundiéndose con su equipamiento, y hoy en día los submarinistas de la zona exploran la zona y sus restos (que nadie me diga que la pykrita no aguanta 60 años... lo que los submarinistas miran son los cañones)

2 comentarios:

Fosfobit dijo...

Hmm... Yo creo que habría sido más efectivo ponerle un par de motores a un iceberg. Total, así hasta te ahorras la mano de obra.

Dios, tu blog es un criadero de WTF's militares. XD

Anónimo dijo...

o.o

Entre lo del proyecto Sunshine y esto has destruido mi prototipo de militar. Después de las heridas les da el visto bueno para aun así llevar acabo el proyecto, que buena persona.

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