Linköping

La catedral de Linköping.

Pues de vuelta de mis vacaciones voy a hablaros de uno del mis destinos, Linköping.




Linköping es una ciudad de unos 138.580 habitantes… ¿qué tiene de especial eso? La respuesta la encontramos a partir del año 1937… ¿qué paso ese año que cambio Linköping para siempre?
El 1937 se instalo en la pequeña y desconocida población de Linköping la fabrica Saab, pero no a fábrica de coches, no, la industria aeronáutica Saab, que tiene entre sus más recientes creaciones el J35, el J37 y el JAS39… durante estos años, la fábrica no se ha movido y Linköping ha cambiado, la ciudad ha pasado de ser un pequeño pueblo a ser una ciudad, con una de las más prestigiosas universidades de Suecia, fundada en los años 60, y ser uno de los núcleos tecnológicos y industriales de Suecia. Una ciudad puntera en la tecnología.


Si tuviera que destacar algún dato positivo de Linköping sin duda me decantaría por las bicicletas, todo el mundo utiliza las bicicletas, y a diferencia de la mayoría de países las bicicletas tienen la misma o más presencia que los otros vehículos. En Linköping todos los semáforos están rojos por defecto, y se ponen verde por presión por los vehículos o por pulsador para los viandantes. Es decir, si yo me acerco a un cruce, con todos los semáforos en rojo con mi bicicleta, activare unos sensores de presión en el suelo, y si soy el más cercano los semáforos se me pondrán en verde. Esto hace que ir en bici sea ir en línea recta, sin pausas, y realmente, el uso de las bicicletas se nota, venga, ¿vives en una ciudad? Asoma la cabeza al balcón… ¿Cuántas calles ves? En Linköping todas, el aire es más limpio y todos felices. El diseño, presente en todas partes, es funcional y bonito.


¿Eso es todo? No, si solo el hecho de que la ubicación de una fábrica genere miles de lugares de trabajo, cree una ciudad, y funde una universidad merece la pena una entrada, Linköping tiene algo más. Os voy a hablar de su universidad. La universidad de Linköping o LIU para los estudiantes es famosa por acoger a muchos estudiantes europeos de Erasmus, los estudiantes de Erasmus, y los estudiantes autóctonos, en su mayoría viven en los campus, y aquí es donde quiero llegar. En España, los estudiantes viven en su casa y cada día van a la universidad.


En Suecia, el estudiante vive en residencias, cada residencia, o korridor, está dividida en bloques, y cada bloque tiene una sala de estar con una cocina, y las habitaciones de los estudiantes, bastante grandes y con un cuarto de baño. La vida del estudiante es distinta, por unos precios relativamente bajos, te independizas durante tu carrera, a unos diez minutos a pie de tu casa tienes la universidad, si usas la bicicleta, cosa que todo el mundo hace en Linköping (y es uno de los puntos fuertes de Suecia) en un par de minutos te plantas a tus clases. La experiencia en si es gratificante, y, este ambiento distinto propicia la creación de tradiciones en las facultades, es normal ver en los campus a grupos de estudiantes ataviados en uniformes llenos de parches (cada parche es una fiesta) característicos de cada facultad. No sé a vosotros, pero a mí el hecho de vivir en una residencia de estudiantes, en un pequeño barrio de estudiantes me llama mucho la atención, y me encantaría que se implantara en España. ¿La pega? Los mosquitos, pero en invierno a 15 grados bajo cero no creo que haya muchos mosquitos…