¿Mal gusto? ... sigue leyendo
Situémonos: América, 1930, universidad de California, en Berkeley, Robert Cornish, un niño prodigio graduado en la universidad de california con honores a los 19 años, había encontrad un modo para volver a seres vivos a la vida, siempre y cuando estos no hubieran muerto de daños orgánicos "graves" (entiéndase graves por violentos, es decir, golpes, agujeros...) el método consistía en mediante una máquina balancear los cadáveres e inyectarles una mezcla de adrenalina y anticoagulantes.
Así que un buen día, Cornish compro un perro, le llamo Lazarus, (en honor a un personaje que revive de la novela esa llamada "la biblia" (os recomiendo su lectura... sangre, violencia, sexo, sermones....)). Cuando Cornish llego a casa, rápidamente lo ahogo y tras 10 minutos comprobando que estuviera realmente muerto, y lo puso en su máquina agitadora de cadáveres, le inyecto sus descomunales dosis de adrenalina y anticoagulantes necesarios... y al cabo de unos minutos... nada... el perro estaba tumbado muerto, Lazarus II (se aprecia la originalidad del "científico") no tuvo mejor suerte.
Las cosas cambiaron realmente con Lazarus III, y Lazarus IV, tras moverlos un poco con la baticao de cadáveres se espabilaron, pero ciegos y con unos daños cerebrales importantes, cuentan las malas lenguas que esos perros no-muertos (nunca he entendido a que viene eso de no-muerto ¿a caso no lo somos todos?) causaban un impresionante pavor a los otros canes del barrio.
Unos cuantos años más tarde, el 1947, Cornish anunció que estaba preparado para probarlo con humanos. Thomas McMonigle, un preso condenado a muerte, se ofreció voluntario, lo hico porque si se moría no pasaba nada ¿no?... pues no, lo hizo porque si la cosa funcionaba, legalmente habría muerto una vez, con lo que ya habría cumplido su condena y seria libre, las autoridades se percataron de este vacío legal y le negaron la cobaya humana a Cornish... pidió a tres estados más permiso, Arizona, Nevada y Colorado, pero todos le dieron largas... Cornish acabo aislado en su casa, "investigando" en su casa, hasta, años más tarde, protagonizar la película "Life Returns" basada en sus "experimentos".
¿De qué sirvió? de nada... seamos sinceros... quien coño quiere morirse para poder resucitar luego... es estúpido, seguro que nadie le encuentra una utilidad práctica pensareis... pues tampoco diría tanto... ¿sois conscientes de que si la maquina funcionara se podrían desmontar o demostrar las religiones que promulgan nirvanas, cielos, y demás residencia de almas?
Saludos... y que no os muerdan los perros zombies...
Pd: McMonigle murió, lo digo porque no os penséis que el zombi de McMonigle ronda por las cloacas de Nueva York chupando cerebros
Así que un buen día, Cornish compro un perro, le llamo Lazarus, (en honor a un personaje que revive de la novela esa llamada "la biblia" (os recomiendo su lectura... sangre, violencia, sexo, sermones....)). Cuando Cornish llego a casa, rápidamente lo ahogo y tras 10 minutos comprobando que estuviera realmente muerto, y lo puso en su máquina agitadora de cadáveres, le inyecto sus descomunales dosis de adrenalina y anticoagulantes necesarios... y al cabo de unos minutos... nada... el perro estaba tumbado muerto, Lazarus II (se aprecia la originalidad del "científico") no tuvo mejor suerte.
Las cosas cambiaron realmente con Lazarus III, y Lazarus IV, tras moverlos un poco con la baticao de cadáveres se espabilaron, pero ciegos y con unos daños cerebrales importantes, cuentan las malas lenguas que esos perros no-muertos (nunca he entendido a que viene eso de no-muerto ¿a caso no lo somos todos?) causaban un impresionante pavor a los otros canes del barrio.
Unos cuantos años más tarde, el 1947, Cornish anunció que estaba preparado para probarlo con humanos. Thomas McMonigle, un preso condenado a muerte, se ofreció voluntario, lo hico porque si se moría no pasaba nada ¿no?... pues no, lo hizo porque si la cosa funcionaba, legalmente habría muerto una vez, con lo que ya habría cumplido su condena y seria libre, las autoridades se percataron de este vacío legal y le negaron la cobaya humana a Cornish... pidió a tres estados más permiso, Arizona, Nevada y Colorado, pero todos le dieron largas... Cornish acabo aislado en su casa, "investigando" en su casa, hasta, años más tarde, protagonizar la película "Life Returns" basada en sus "experimentos".
¿De qué sirvió? de nada... seamos sinceros... quien coño quiere morirse para poder resucitar luego... es estúpido, seguro que nadie le encuentra una utilidad práctica pensareis... pues tampoco diría tanto... ¿sois conscientes de que si la maquina funcionara se podrían desmontar o demostrar las religiones que promulgan nirvanas, cielos, y demás residencia de almas?
Saludos... y que no os muerdan los perros zombies...
Pd: McMonigle murió, lo digo porque no os penséis que el zombi de McMonigle ronda por las cloacas de Nueva York chupando cerebros
3 comentarios:
No hay mejor forma de simplificar mi comentario que esta frase: Qué es ese animal!?
ay! pero que coño...?
a la gente se le va muchisimo la cabeza eh!
me he reido con tus comentarios entre parentesis.xD
buah! el 11 es el qe echan oy en cuatro no? es... ALUCINANTE! no, es más que alucinante. yo flipé con ese capitulo. esque te da la sensancion de que va a haber otra temporada fijo!xD
si, la loca del pelo alborotado soy yo. esque a veces se me da por disfrazarme y sacarme fotos, lo que acen las tardes aburridas de lluvia...xD
no, sigo sin ruter, pero parece que me va un poco mejor la conexion de mi vecino.xD nah, a ver si contrato algo ya, pero no me decido por ninguna compañía, xq qería R, pero aqui no me llega todavía. lo qe pasa qe casi no ando en el pc qe ando preparando los examenes de mayo :/
guau!!!,interesante,pero no entiendo como a la gente se le ocurren estas cosas pero bueno..
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